Submission On Fire - Élite - Recién Abierto

El mundo tal cual lo conocíamos llegó a su fin el 30 de Enero del año 2020. Las potencias no pudieron soportar la crisis económica a la cual tuvieron que enfrentarse durante la veintena que había precedido a aquel año y cayeron como chinches. No había dinero, no había trabajo, no había absolutamente nada. El combustible fósil más usado para la fabricación de coches, plásticos, textiles, combustibles, etc, se estaba acabando. Las súper potencias que conformaban los países más influyente, tales como Estados Unidos y la mismísima China, comenzaron la disputa por la conquista de los pocos asentamientos donde se encontraban los yacimientos petroleros.
Este hecho convirtió la Tierra en una trinchera. Bombas nucleares, fuego abierto y armado y muertes eran todo lo que el mundo conocía durante éste tiempo. La guerra malgastó los pocos recursos petroleros de los que disponía el planeta. Fue curioso ver cómo el bien por el que se luchaba, terminó con todo.

La radiación expulsada por esas bombas nucleares causó estragos en las poblaciones y en el mismísimo clima. La Tierra se convirtió en un yermo y árido desierto. La fauna y flora empezó a desaparecer o a mutar hacia algo nunca visto. Muchas zonas se convirtieron en tóxicas, como todo el norte de Europa, en el que actualmente nadie habita por la toxicidad de sus gases y sus lluvias ácidas. Gracias a estos cambios las sociedades humanas quedaron “recluídas” en núcleos urbanos concretos. No porque no pudieran salir, si no porque adentrarse en los terrenos que habían quedado con la guerra, era lo más peligroso que un individuo pudiera atreverse a realizar.

Otra de las graves consecuencias que trajo consigo la guerra fue la aparición de gobiernos totalitarios y dictatoriales en dichos núcleos poblacionales. La principal ventaja que han usado los nuevos gobiernos es el descubrimiento de otra forma de energía. Una energía que hasta día de hoy, no saben descifrar demasiado bien su composición ¿De dónde salió esa energía? De otras personas, personas que contaban con habilidades especiales y capaces de realizar cosas sombrosas. La luz de su interior, la energía que les proporcionaba esos poderes, era sustraída de su existencia para mantener con vida a unos pocos. Los llamaron Viajeros y eran asesinados continuamente a manos del régimen sin que los demás supieran de su existencia.

Los Arlequines son una sociedad que se dedica a mantener con vida a los Viajeros. Éstos son a su vez buscados por el gobierno para darles caza y acabar con ellos. Son peligrosos para la estabilidad de la sociedad en sí.

En una sociedad en la que el caos precede, el gobierno ha decidido adoptar una política nunca antes vista. Han creado un sistema conocido como “La Máquina”. Consiste en la vigilancia intensiva de cada persona perteneciente a un grupo urbano concreto ¿Para qué? Os preguntareis. La respuesta es sencilla. Los que mandan pretenden reconstruir una sociedad nueva basada en la esclavitud, en hacer de la población pobre tontos que se dejan llevar por sus gustos. Dándoles a la población lo que quiere, el gobierno puede realizar cualquier cosa. Por eso todos los ciudadanos son registrados en un sistema informático. Además, con ella pretenden encontrar a todos los Viajeros que se empadronen en un núcleo urbano y a los Arlequines que puedan ir tras de ello.

Actualmente sigue esa caza de Viajeros de la que nadie es consciente. Me pregunto hasta cuándo el gobienro permitirá que los Arlequines se les escapen de las manos. Y, también, cuándo las poblaciones despertaran de ese lavado de cerebro. Nos encontramos en el año 2050, y sé que podemos cambiar el transcurso de la historia.